Aunque no seamos personas famosas, seguramente participamos en más videos de los que imaginamos. Ya sea en circuitos cerrados de televisión o porque somos captados en segundo plano en las filmaciones de otras personas. Las cámaras se encuentran en todos lados, a toda hora y no es fácil escaparles. La mayoría de las personas toma fotografías y videos para retratar y compartir en las redes sociales las actividades que realizan en su vida cotidiana, desde que se levantan hasta que se acuestan. Incluso cuando hacen las compras o van al médico.
Como parte de este fenómeno de registrarlo todo con una cámara, desde hace varios años, los sitios web dedicados a alojar y compartir videos, como “YouTube”, han brindado a sus usuarios la posibilidad de subir sus videos y de esta forma, saltar a la fama. Ese fue el caso de un hombre a quien se le ocurrió que “Best Buy” (una tienda especializada en venta de productos electrónicos), era un gran escenario para tomar algunas imágenes con su cámara. Lo que jamás imaginó el dueño de la cámara es que el hecho de filmar en la tienda podría ocasionarle algún problema. Sin embargo, el gerente de “Best Buy” se interpondría entre él y sus videos, desconociendo por completo que el cliente era un famoso Youtuber.
[post_page_title]Una Broma Que No Para De Crecer[/post_page_title]
Hace algunos años, las bromas parecían un asunto de niños, que ocurrían mucho en las escuelas. Pero ahora que contamos con la tecnología para que cualquier persona realice un video, es posible para los adultos organizar bromas o verse envueltos en algún chiste y que alguien lo grabe.
Todo lo que se necesita para filmar una broma es una idea graciosa y un dispositivo que filme mientras se desarrolla la acción.