[post_page_title]Completamente fuera de la cuestión[/post_page_title]
Lo que más le molestaba a Serena, sin embargo, era que parecía que todos habían olvidado el argumento que ella estaba propiciando en su nota original. No se trataba de la propiedad de las flores.
Sobre todo, porque se había tratado de un esfuerzo en conjunto. Una amiga había construido el marco para el contenedor, mientras ella compraba y colocaba la tierra. El centro del mensaje era, simplemente, “No recojan las flores”. Eran un regalo para el vecindario y debían quedarse en ese lugar para que todos pudieran disfrutarlas.