[post_page_title]Nadie se habla con nadie ya[/post_page_title]
Si bien nos alegra saber que el problema de las flores se ha resuelto más o menos, no podemos evitar pensar en su significado. ¿Hasta qué punto ha llegado la conducta pasivo-agresiva británica como para intercambiar simplemente notitas anónimas en folios plásticos?
ESeguramente este no sea el punto. El punto es que pareciera que nadie se habla con nadie personalmente ya. En una de las únicas instancias en que la gente no intercambia mensajes a través de internet, estos vecinos decidieron mandarse notas en su lugar. Así estamos como especie.