[post_page_title]Orgullosa de sus flores[/post_page_title]
Andrew también quiso esclarecer un poco más el caso. La realidad es que Serena había “trabajado duro” en el mantenimiento de las diversas plantas y flores que cuidaba fuera de su casa. Según le dijo a la prensa británica, su vecina estaba “muy orgullosa” de los cuidados que realizaba para mantenerlas lindas para el beneficio de sus vecinos y de cualquiera que caminara por esa calle.
Nadie le había pedido a Serena que se tomara este trabajo, ella lo había hecho de manera completamente voluntaria. Y era toda una cuestión: ella había comprado las plantas con su propio dinero, las había transportado de su jardín trasero a la calle y ahora las regaba diligentemente con cierta regularidad.