[post_page_title]Una cuestión grupal[/post_page_title]
Probablemente piensen que aquí se terminó el conflicto, pero no. Luego de la segunda nota de Serena, un grupo desconocido pegó otro mensaje. Protegido por un folio de plástico y sostenido por chinchetas, la larga página impresa explicaba que las flores eran, en realidad, un proyecto comunitario.
Como el ayuntamiento local no había impulsado la plantación de flores, los habitantes locales habían decidido dar un paso adelante y llevar a cabo esta acción por su cuenta. La página incluía fotos de las primeras notitas, reprendiéndolas por “no ser de ayuda”.