[post_page_title]La solución[/post_page_title]
McGraw resolvió el problema de su adicción cambiando ese ritual previo a los espectáculos por uno mucho más saludable: salir a correr. Sobre todo lo hizo por sus hijos ya que notaba que su situación no era un buen ejemplo para ellos, especialmente cuando se fueron poniendo más grandes y empezaron a darse cuenta de lo que a él le pasaba con la bebida.
El ejercicio no sólo lo ayudó a motivarse antes de salir a escena sino que también lo dejaba tan cansado que ya ni siquiera le daban ganas de tomar nada al terminar los shows.