[post_page_title]Nacida para triunfar[/post_page_title]
Hill comenzó a mostrar dotes musicales cuando era apenas una niña. Hacia el final de su adolescencia, ya se sentía lista para convertirse en cantante profesional. Por lo tanto, abandonó la escuela y se mudó a Nashville. Era una joven con grandes sueños pero en seguida se dio cuenta de que el deseo en sí mismo no la hacía tan especial.
Después de tratar sin éxito de ser corista de la leyenda de la música country Reba McEntire, Hill se dedicó a trabajar como secretaria en una compañía musical. De a poco, logró que su talento empezara a ser reconocido. Algunos años más tarde le llegó su momento.