[post_page_title]Son personas, después de todo[/post_page_title]
Lo más importante es que tengamos presente siempre que la Realeza está conformada por personas reales, que pueden equivocarse, pelearse, amigarse, y demás. Es decir, que entendamos que las conjeturas pueden ser divertidas siempre que no hieran a nadie y que no necesariamente las cosas son así en el Palacio.
¡Dejémoslos respirar un poco! Después de todo, ya bastante tienen con sus responsabilidades y tareas habituales (que son muchísimas) como miembros de la Corona Británica.