[post_page_title]Un Pequeño Alivio[/post_page_title]
La futura esposa no pudo tolerar los cambios. Quería que la gente se dedicara a su boda más de lo que podían. Al fin y al cabo, era su matrimonio y no el del resto. Para la protagonista de esta historia el hecho de que su hermana la echara del cortejo tenía una cuota de alivio.
Por un lado, no tenía que pasar tiempo con las amigas de su hermana y, por el otro, no tenía que ir a la despedida de soltera, lo cual no quería hacer para nada, y tampoco debía usar ese feo vestido.