[post_page_title]Alquilar espacio de almacenamiento[/post_page_title]
Si bien es una de las opciones menos lucrativas y es posible que no llegue a cubrir la totalidad de la renta o hipoteca propia, también es una de las menos estresantes ya que no requiere de tantos sacrificios como las otras.
Alquilar una parte externa a la casa, por ejemplo un garaje que no esté en uso, como espacio de almacenamiento para otros es simple: solo es necesario darle a la otra persona la llave para que acceda a ese espacio y pueda entrar o salir libremente. El inquilino no tiene acceso al resto de la casa y, además, otro de los beneficios es que, en caso de no pagar la renta, el proceso de desalojo de las cosas que esa persona guarda en nuestro garaje o deposito es sencillo y prácticamente no conlleva ningún costo.
