[post_page_title]Un Poco De Tranquilidad[/post_page_title]
Lisa consiguió un trabajo de medio tiempo y dividió su tiempo en dos: mitad del tiempo lo utilizaría para trabajar y la otra mitad para el cuidado de su hija. Este dinero, por modesto que sea, junto al dinero federal por discapacidad que recibió por sufrir una depresión maníaca, significaba que las financieras de Lisa habían mejorado.
Durante un tiempo, logró ahorrar mucha plata. Lo que nadie sabía, era que Lisa se despertaba todos los días con el mismo temor, que el legítimo dueño del inmueble llegara y le exigiera salir de su propiedad. Al fin de cuentas la casa no le pertenecía a ella.