[post_page_title]Pleitos Entre Vecinos[/post_page_title]
Esta historia es muy genial. Cada vez es más normal compartir la lavandería con nuestros vecinos, en lugar de tener un lavarropas en nuestra casa. Muchos edificios tienen un espacio común en el que hay que respetar turnos y ciertas reglas para que todos puedan tener su ropa limpia y seca. Una persona llevó a lavar sus cosas y se encontró con que todas las máquinas estaban en uso.
En lugar de esperar a que una se libere, frenó un lavado en proceso, sacó las vestimentas y metió las suyas. Cuando la dueña de la ropa que fue sacada antes de terminar el lavado se enteró, le dejó un cartel a su vecino en el que se mostraba enojada por su accionar y en el que le informaba de su pequeña venganza: había sacado a la nieve la ropa de su vecino y la había dejado allí para que se congele ¡Apoyamos esta revancha!