[post_page_title]Aparcar Con Egoísmo[/post_page_title]
Esta anécdota nos encanta. Una persona muy egoísta aparcó muy mal su auto en un aparcamiento de un supermercado. Lo hizo tan mal que ocupó dos espacios con un solo vehículo. Por supuesto que esto enojó al resto de los clientes quienes no encontraban donde dejar su carro. Entonces, uno de ellos decidió tomar venganza. Su respuesta pudo haber tomado un rato de organizar, pero creemos que valió la pena.
Lo que hizo fue tomar muchos carritos de supermercado y rodear al auto con ellos, lo que le dificultará sacarlo y, sin duda, también le molestará para meter sus compras en el maletero. El o la que realizó esta acción podrá no haber conseguido lugar, pero seguro se sintió muy satisfecho.