[post_page_title]Una Gran Entrada[/post_page_title]
Esta es sin duda alguna la despedida más ruidosa que podría pedir alguien. Un ingenioso empleado decidió colocar una bocina de gas justo detrás de la puerta de esta oficina, de este modo el abrir la puerta, la manija golpearía la pared y al mismo tiempo a la bocina.
Este empleado seguramente se llevó el susto de su vida al abrir la puerta, ya que, nadie espera este tipo de broma. Seguramente fue un momento inolvidable.