[post_page_title]Otra Historia Similar[/post_page_title]
La historia de Michael no es única. Muchos jóvenes de más de 18 años quieren seguir viviendo en la casa de sus padres tanto por cuestiones económicas como por comodidad. Este fenómeno se ve cada vez en países de Europa, por ejemplo, donde parece que el deseo de independencia ya no es tan fuerte como en décadas pasadas.
Por ejemplo, Alexander Bonn, un chico de 22 años que estudiaba ingeniería, fue entrevistado en el año 2014 ya que seguía viviendo con sus progenitores.