[post_page_title]Incomodidad[/post_page_title]
La discrepancia más notable fue que, mientras Meghan tenía una sonrisa en la cara la mayor parte del tiempo y decía todas estas maravillas sobre la maternidad, su lenguaje corporal nos contaba otra historia. Parecía verse incómoda y con dolor al caminar.
Además, no paraba de tocarse su pelo, lo que los expertos han revelado es un signo de incomodidad. Y por lo visto, parecía que quería salir de allí lo más rápido posible y que ansiaba que la entrevista terminara pronto.