[post_page_title]El tiempo cura todas las heridas[/post_page_title]
Ya pasaron 9 años del divorcio. Jenn admite que fueron tiempos difíciles. A la mujer le costó mucho esfuerzo poder trabajar sobre su situación y su forma de concebirse para poder sanar. Ocasionalmente, esto la entristeció mucho.
De hecho, había días en los que estaba tan triste que no quería levantarse de la cama. Lo que la ayudó a salir adelante fue su independencia, el amor de sus amigos y familiares y la conexión que tiene con su gato, Simon.