[post_page_title]Comienza El Pleito[/post_page_title]
La mujer salió de su auto y corrió directamente hacia el chofer y el trabajador de la construcción. Parecía que ya se había olvidado de que estos dos hombres bastante pacientes habían tratado de pedirle que se fuera tan solo unos minutos antes. Así que, comenzó a gritarles sobre que tiene prisa y que tienen que mover el camión.
Entonces, el conductor del camión, con una sonrisa inocente, le explicó que la política de la compañía le impide mover un camión cargado. Eso no era lo que la mujer quería escuchar.