[post_page_title]Calmar a su propio hijo[/post_page_title]
Mientras la mujer luchaba con la tarjeta y a la vez, trataba de lidiar con los cinco niños, Lindsay se ocupaba de calmar a su propio hijo, el cuál también se encontraba inquieto. Una vez que pudo tener la situación bajo control, tuvo la oportunidad de prestar mayor atención a la escena que se estaba desarrollando delante de ella. A la mujer realmente le estaba costando resolver el tema de la tarjeta, por lo que Lindsay pensó que tal vez podía acercarse a ofrecerle ayuda.
Al ser madre de nueve hijos, Lindsay ya tenía experiencia en el uso de tarjetas de cupones para alimentos. Se aproximó entonces hacia la mujer mientras escuchaba que la pareja de atrás seguía haciendo comentarios fuera de lugar.