[post_page_title]Duras críticas[/post_page_title]
Desde el primer momento, ha Lindsay le habían parecido de muy mal gusto los comentarios de la pareja, pero se molestó aún más, cuando conoció la situación por la que estaba pasando aquella mujer. Lo que nunca se imaginó Lindsay es que mientras ayudaba a la señora, se enteraría de que tres de los niños no eran sus hijos sino que acababan de ser acogidos por ella.
Entonces, fue hacia la pareja de la fila y les recriminó que se hubieran burlado de una mujer que había tenido la generosidad de abrir la puerta de su hogar a unos niños que no tenían ningún otro lugar a donde ir. Lindsay también destacó que la ropa que los pequeños llevaban puesta era la única que poseían.