[post_page_title]Una Hermana Amorosa[/post_page_title]
Jill sorprendió a Whitney con el ofrecimiento de ser la mujer gestante de su futuro hijo. Whitney estaba tan sorprendida que no acababa de comprender la situación. A los pocos segundos estalló en lágrimas de emoción y agradecimiento.
Su hermana había tomado una generosa decisión que estaba a punto de cambiar sus vidas para siempre. Claro que no fue fácil, ya que implicaba una responsabilidad enorme. Al mismo tiempo el amor entre las mujeres era tan grande que estaban dispuestas a darlo todo una por la otra.