[post_page_title]Un Explorador[/post_page_title]
Chau amaba explorar lugares nuevos gracias a su fanatismo por la lectura de libros sobre aventuras como los de Robinson Crusoe. Su otro gran amor era el cristianismo, y cuando descubrió que existía tal cosa como un misionero, se dio cuenta de que había encontrado el trabajo ideal para él.
Esta tarea le permitió viajar a lugares remotos del planeta y, al mismo tiempo, difundir su religión. Para él, convertir a los Sentineleses al cristianismo era su mayor anhelo en la vida.